MIS PALABRAS

Los artistas, en el más amplio sentido de la palabra, somos a veces bichos raros, especiales, diferentes, que buscamos expresarnos a través de la belleza.

El arte tiene infinitas formas de representarse, tantas como artistas hay, tantas como observadores de cada pieza de arte. En el alma debe producir un temblor, el que nos lleve a ese instante que cobija nuestra memoria emotiva.


¿Puede ser bueno o malo?, ¿lindo o feo?, es difícil calificar, yo creo que una pieza de arte gusta o no gusta, pero no puede decirse que la misma no tenga un proceso creativo detrás, puro, personal, único, que la hace única.
Tomé clases, formales e informales, cuando alguien pinta me detengo a observar, y de cada uno sea cual fuere su estilo aprendo, y siento como mis pinceladas se van transformando, enriqueciéndose.
Soy muy crítica conmigo, y me da pudor mostrar mis obras, no porque no crea que no puedan mostrarse, sino porque siento que en cada una de ellas desnudo parte de mi alma, y me siento algo vulnerable.
Pero bueno aquí voy de la mano de mi hija Lic. En diseño gráfico Ana Clara Peroni que me ordena en ésta forma de mostrar y compartir con los amantes del arte mis obras.
Espero que les agraden, y que se animen a pintar o escribir, o dibujar, o actuar, cantar, esculpir, tocar música, porque es una manera de dejar volar los sueños.
Dibujo y pinto sobre infinitos objetos que regalo a mis seres queridos, en cada objeto les doy parte de mi y mis cuadros como me dijera uno de mis maestros genio, Willy Berutti, no se regalan, están a la venta, pero el precio lo pongo yo.
Agradezco el apoyo de mis padres que costearon mis estudios, a mi esposo Alejandro que me incentiva a diario, a mis otros hijos María Paula con manos prodigiosas para la escultura y Mauricio observador de arte y poseedor de una colección muy importante para su corta edad.
Y hoy a mis nietos Valentina (8), Santiago (3 ) y Juan Bautista ( 2 ) con los cuales me tiro al suelo a pintar recobrando la frescura, la capacidad de asombro y la ingenuidad de la más tierna infancia.
A todos mis amigos Gracias.


Maria Cecilia Ferrari de Peroni